Cómo evitar el miedo al veterinario en los perros

Cuando se trata de acudir a un chequeo al veterinario las mascotas suelen ponerse en extremo nerviosas y en el caso de los perros dependiendo de la raza y el tamaño la situación puede ponerse complicada y difícil de controlar.

1. Durante las primeras visitas al veterinario el deseo de explorar tan propio de los cachorros los hace ver el viaje como algo muy exótico pero a medida que comienzan a ir con frecuencia y saben lo que vivirán en ese lugar la ansiedad y los nervios aumentan y allí es donde debemos actuar con paciencia pero de forma firme.

2. Si llevas a tu perro al veterinario en tu carro procura de que no sea éste el único paseo que tu peludito tenga en el carro, de ser así apenas vea el coche sabrá que lo llevas al médico y su resistencia se desatará. De vez en cuando sácalo a dar una vuelta en carro a distintos sitios.

3. No dejes que tu perro acuda a su cita veterinaria lleno de energía, sobre todo cuando se trata de razas más grandes. Antes de ir a la cita tómate un buen tiempo para dar un paseo largo y jugar con él de este modo drenará energía y estará más relajado pero sobre todo cansado.

4. Para hacer que tu mascota  no vea el veterinario con miedo es importante que tu lo lleves a sus revisiones médicas cada seis meses y no solo cuando haya alguna urgencia, de este modo será mucho más familiar el sitio para él. También es necesario que tu mismo no estés nervioso o el animal lo percibirá de inmediato y se llenará de ansiedad.

5. Al entrar a la consulta es importante acariciarlo y hacerle sentir seguridad y confianza. También es importante que tu relación con el médico sea cordial pues tu mascota percibe el tono de las personas y se sentirá más calmado.

6. Durante la revisión mantente siempre en el campo de visión de tu peludito, tu presencia en la sala lo calmará. Lleva siempre varias golosinas para premiarlo por su buena conducta así es posible que asocie la experiencia con algo positivo.

7.  En casa debes acostumbrar a tu perro a usar de vez en cuando (inténtalo al menos una vez a la semana) el bozal, así cuando el médico se lo ponga no se sentirá amenazado ni opondrá resistencia.

8. Si es posible visita  al veterinario de vez en cuando no para la consulta si no para que el perro explore y pase algunos minutos en el lugar, así determinará que no siempre va para que lo revisen.

Publicado por
EVI

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